NO AL ALCA
"El ALCA no es un
instrumento distinto a la guerra"
Por Daniela Pierotti
En el marco del Área
de Libre Comercio de las Américas se vienen negociando acuerdos, a implementar
en el 2005, que prevén la "libre" circulación de mercancías e inversiones en
todo el Continente Americano, con excepción de Cuba.
Todo tiene que ser
decodificado en el ALCA.
Por ejemplo, por
mercancía se entiende bienes y servicios; la implantación de la libre
competencia en todas las actividades apunta a hegemonizar el alcance de la
privatización en manos de las transnacionales, que lejos de competir, absorben
cada vez mayor número de empresas, de firmas, y se autoaglutinan monopolizando
las reglas del mercado. Para estas corporaciones, el ALCA contempla las
garantías totales a sus intereses, ubicándolas por encima de los derechos de los
estados nacionales y, por ende, de los pueblos y de las personas.
El ALCA
existe, en papeles, por ahora como acuerdos borrador, hasta hace un par de años
secretos, hoy por hoy, develados gracias a multitudinarias manifestaciones que
descubrieron cuándo y dónde se reunían los empresarios a escribirlos.
El ALCA existe, funciona
concretamente en un edificio en Estados Unidos. El ALCA existe porque existen
los entes negociadores del acuerdo, con el gobierno estadounidense como
coordinador, y existe entonces aún sin borradores y sin edificio propio, porque
está constituida la organización que está negociando sus intereses.
En ensayo del ALCA
fue el Tratado de Libre Comercio de la América del Norte, el famoso TLCAN, en
vigencia desde enero de 1994 para Estados Unidos, Canadá y México, favoreciendo
solamente al primero de ellos. El ALCA es aún más ambicioso. Contaría con una
población de 800 millones de personas, 34 países miembro, 40 millones de
kilómetros cuadrados, un Producto Bruto Interno (PBI) combinado de 11 billones
de dólares (40% del PBI mundial). Una alevosía.
Los temas que abarca
el acuerdo borrador, develado en julio del 2001, son: acceso a mercados,
inversiones, servicios, compras gubernamentales, agricultura, propiedad
intelectual, subsidios, políticas de competencia y solución de controversias.
La desigualdad como base
del funcionamiento del acuerdo
En el documento base
de la Campaña Nacional Contra el ALCA que se realizó en Quito, Ecuador, hace un
año, en octubre de 2002, se explica claramente que esta desigualdad entre los
países miembro del acuerdo es la base del problema y, a la vez, la clave para
que funcione a conveniencia de Estados Unidos.
Partimos de la
base de que los 34 países miembros tienen un desarrollo desigual.
Empezando porque el
77% del PBI hemisférico
lo concentra EEUU.
En el año 2000
este alcanzaba un valor de 8 billones 900 mil millones de dólares.
Lo seguía Brasil como
segunda economía del hemisferio con un PBI del 761 mil millones de dólares,
equivalente al 8,5% del PBI estadounidense.
El de Ecuador era
de 13600 millones de dólares, equivalente al 0,15%.
Estados
Unidos producía en esa época 30 dólares por hora por trabajador/a, mientras en
Ecuador la productividad llegaba a sólo 80 centavos de dólar por hora por
trabajador/a.
A
esto se suma la desigualdad dentro de cada país.
La pobreza en el
mismo Estados Unidos afecta al 17% de la población. Los pobres de Latinoamérica
superan ya los 340 millones. Esta situación es consecuencia directa de la
centralización de la riqueza. Los sectores más afectados son el campo, las
comunidades indígenas, las mujeres, los niños.
Su situación será mucho peor
con la implementación del nuevo acuerdo, que tiene carácter de urgente en la
agenda internacional.
Vertiginoso avance
En 1994, en
Occidente, se proclama la victoria del libre mercado. Esta euforia se sella con
el TLCAN que mencionamos al principio. Rápidamente se tejen los hilos para
implementar el ALCA hacia diciembre del mismo año. El 1º de enero de 1995 se
presenta ante la Organización Mundial del Comercio.
En la reunión de
abril de 2001, los ministros proclaman: "Creemos en la importancia de la
liberalización del comercio, tanto a nivel mundial como a nivel regional, para
generar crecimiento económico y prosperidad en el hemisferio. Por lo tanto
consideramos importante el fortalecimiento de los procesos de integración, que
pueden facilitar la continuación de una integración hemisférica plena.
Reafirmamos nuestro compromiso con un sistema de comercio mundial abierto y
equilibrado y entendemos que las negociaciones del ALCA facilitarán la
concretización de ese objetivo".
La euforia duró
menos que poco. El efecto tequila, la crisis mexicana que hundió la economía de
ese país, comenzó en el mismo año 94. Como consecuencia del TLCAN se vieron
afectadas las economías de Asia (1997), Corea y Japón, Rusia (1998), Brasil y
Ecuador (1999), Argentina y Uruguay (2001).
Estados Unidos aún
podía defenderse. El superávit fiscal y la bolsa de valores llegaban a su máximo
hacia marzo del 2000. Sin embargo, un año después, el índice NASDAQ, cae a 1600
puntos y aparece el fantasma de la crisis de sobreproducción.
La caída de las
torres del 11 de setiembre del 2001 acelera este proceso y al final del año el
crecimiento del PBI en Estados Unidos se reduce al 1,6%. "La pretensión de
burlar las causas estructurales de la crisis con el despegue de las bolsas de
valores, promovido en la década del 90, ha llegado a su límite: durante los 90,
el valor de las acciones creció en un 1000%, pero la economía real lo hizo en el
50%. La cadena de estallidos de burbujas financieras transnacionales, como la
Nerón, Wall Mart, Worldcom, pusieron en evidencia la falsificación sistemática
de los estados financieros y el fraude del boom bursátil. El milagro de la "nueva
economía" se diluye en la quiebra o la fusión del 45% de las empresas del área".
A qué queremos
llegar con todo esto: a mostrar que, en realidad, lo que impulsa al ALCA es el
deterioro de la economía global de Estados Unidos. El sostenido déficit de su
balanza comercial, que supera los 460 mil millones de dólares anuales, muestra
la pérdida de competitividad y el crecimiento de la brecha tecnológica frente a
sus principales rivales en la economía mundial.
Estrategia bélica
La guerra sigue
siendo, sin dudas, la base de la hegemonía yankee y la forma de especular sobre
su rehabilitación económica, como lo constatan la invasión y las masacres en
Afganistán, los crímenes sistemáticos del sionismo contra el pueblo palestino,
la decisión de atizar el conflicto indio-pakistaní, la invasión a Irak y el Plan
Colombia o Iniciativa Regional Andina.
El ALCA es una
estrategia que encaja perfectamente en esta política bélica. Es un medio para
subordinar a todo el continente, que incluye un plan de recolonización.
"El ALCA no es un
instrumento distinto a la guerra: es esencialmente una doble declaración de
guerra: comercial y financiera. Las corporaciones transnacionales
norteamericanas pretenden desplazar a sus competidores europeos y asiáticos de
su actual participación en el mercado subcontinental, al tiempo que disputan a
los latinoamericanos sus propios mercados locales y regionales, e incluso su
participación en el mercado mundial" (del documento Base de la Campaña Nacional
contra el ALCA, Quito, Ecuador, octubre 2002)
Más que un
tratado de libre comercio
Abarca
todo el proceso económico, todo: desde las inversiones iniciales hasta la
producción, el manejo financiero hasta la distribución y el consumo final,
abarca nuevos ámbitos de la política social, como educación, salud y bienes
intangibles. El libre comercio incluye: productos concretos (materias primas,
productos agropecuarios, manufacturas), servicios (salud, educación), licencias
tecnológicas (patentes, derechos de propiedad intelectual), operaciones
financieras (créditos, inversiones, cambio, compra y venta de títulos, acciones,
préstamos, definiciones de las tasas de interés), bienes intangibles (medio
ambiente, migraciones).
Nada queda fuera de su
ámbito. Pasa a ser un organismo supranacional, con derecho a penalizar cualquier
estado que no se someta a las políticas de las corporaciones multinacionales. Ya
no sólo se ofertarán mercancías, también se comercializarán servicios, es decir,
estas corporaciones serán oferentes de derechos sociales.
Lo que dicen los prolijos
borradores
Los ítems que
mencionamos están tomados de las distintas áreas de trabajo, las mismas trabajan
en comisiones y están negociando duro y parejo con estos fines:
-
Servicios:
educación, salud, seguridad social.
"Liberalizar
progresivamente el comercio en servicios".
Traducción: "limitar la acción de los gobiernos en todas las políticas
públicas y facilitar el acceso de las empresas multinacionales a todos los
servicios públicos".
-
Inversiones:
"Establecer una estructura legal justa y transparente para incentivar las
inversiones por medio de la creación de un ambiente estable y previsible que
proteja al inversor, sus inversiones y movimientos afines, sin crear
obstáculos a las inversiones provenientes del exterior".
Traducción: "Las condiciones sobre inversiones concederán nuevos poderes a las
empresas transnacionales. Las empresas podrán demandar a los Estados ante los
paneles internacionales con el argumento de que sus políticas o actividades
representan 'obstáculos contra el libre comercio".
-
Contratos
públicos del gobierno:
"Aumentar el acceso a los mercados de contratos públicos en los países del
ALCA".
Traducción: "Abrir todos los contratos, servicios y bienes públicos a la
privatización a favor de empresas transnacionales".
-
Acceso al mercado:
"Eliminar los aranceles y obstáculos no arancelarios, para garantizar el libre
comercio".
Aclaración: "Un obstáculo 'no arancelario' puede ser una forma de defensa del
medio ambiente, de la salud de la población, o de los derechos humanos y
laborales, y puede ser esgrimido por las empresas transnacionales para
presentar una demanda en contra de los estados nacionales".
-
Agricultura:
Eliminar los subsidios a las exportaciones y "otras medidas y prácticas que
distorsionan" el comercio de los productos agrícolas.
Esto significa: "Garantizar
que las medidas sanitarias y fitosanitarias no sean una barrera al comercio.
Se excluye la necesidad de posibles reformas agrarias y no se da importancia
al tema de la seguridad alimentaria, menos aún al de la soberanía alimentaria.
Promover la liberalización de la tierra y el agua, para legalizar la
expropiación a los campesinos e instituir la propiedad transnacional de la
tierra y el agua, el monopolio privado de la producción y el comercio de
alimentos".
-
Derechos de
Propiedad Intelectual:
"Fomentar y garantizar la protección adecuada y eficaz de los derechos de
propiedad intelectual".
Entre los derechos de la propiedad intelectual figuran las patentes de
plantas, animales y semillas.
Se privilegian los
derechos privados y se orientan al control de la biotecnología.
-
Subsidios, anti-dumping y derechos de compensación:
"Profundizar las medidas establecidas en el Acuerdo de la Organización Mundial
del Comercio (OMC) sobre subsidios y medidas de compensación".
La OMC establece límites respecto a lo que los gobiernos pueden o no subsidiar.
La política se ha orientado a favorecer a los países ricos y a las
transnacionales, principalmente en el comercio de productos agrícolas. Otra
área favorecida por la OMC es, por supuesto, la de la industria armamentista.
-
Políticas de competencia:
"Garantizar que los beneficios del proceso de liberalización no sean
perjudicados por prácticas comerciales anti- competitivas".
"Los países latinoamericanos deberían disolver sus empresas estatales, pues
son calificadas como monopolios, y conceder a las empresas multinacionales el
derecho de entrar en el país, es decir, destruir las empresas nacionales y
establecer un nuevo monopolio privado, ahora protegido por la nueva
legislación". En criollo, la flexibilización laboral reducirá aún más los
derechos laborales, particularmente a la organización y al reclamo.
-
Solución de
controversias:
"Fundar un mecanismo justo, transparente y eficaz para la resolución de
disputas entre los países del ALCA y crear maneras de facilitar y fomentar la
utilización del arbitraje y otros mecanismos alternativos de solución de las
disputas, para resolver controversias particulares en la estructura del ALCA".
Este mecanismo es
tribunalicio y decide si la práctica o política de un país es un "obstáculo
para el comercio". Ordena además cómo eliminar la práctica o política agresora.
Un país podrá anular leyes, políticas y programas internos de otro país: la
soberanía queda sujeta a la relación de fuerzas.
"No se reconoce
un rol a la sociedad civil y a los sectores sociales en la solución de
conflictos".
Apogeo a la romana
Estados Unidos se
plantea claramente el dominio directo. Los demás bloques capitalistas (Unión
Europea y Japón) no representan ningún contrapeso.
El ALCA va más allá
de todo lo ya pactado. Por ejemplo, en lo que respecta a las compras del sector
público va más allá de lo establecido por la OMC. Esta sanciona medidas que
favorecen a los proveedores locales o nacionales, fijan normas de contenido
nacional o imponen reglas de inversión en la comunidad. No obstante, por el
momento, la OMC no ejecuta las reglas de acceso a mercados o el tratamiento
nacional en la compra de bienes y servicios gubernamentales directos.
El ALCA va mucho
más lejos, al "abrir todos los contratos, servicios y bienes gubernamentales, a
licitaciones en las que podrán participar otras empresas de los países del ALCA".
Lo mismo
se ve en los acuerdos sobre agricultura, estos sí se basan en los acuerdos de la
OMC ya que ésta busca eliminar todo control nacional. El ALCA recoge del TLCAN,
el Capítulo 11, artículo 1110. Por este se obliga a los estados a compensar a
los inversionistas extranjeros en caso de expropiaciones. Así se les proporciona
a los inversionistas derechos internacionales reservados antes exclusivamente a
los Estados. El colmo es que los juicios no se presentarán ante las Cortes de
Justicia de los países, sino ante paneles internacionales, constituidos por
representantes de las transnacionales y basados en la ganancia como principio
supremo, lo cual implica la derogatoria de toda la historia del derecho
universal. Este es otro objetivo: la subordinación de las constituciones de las
repúblicas y todo el régimen jurídico de cada uno de nuestros países a esta "justicia"
transnacional, y la extinción definitiva de acuerdos de cooperación subregional,
como la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el MERCOSUR, e instancias como el
Parlamento Andino y el Parlamento Latinoamericano.
Llamando a las cosas por
su nombre
En
realidad el ALCA es un espacio servil a las transnacionales yankees y sus socios.
Con su implementación los estados serán meros administradores de sus intereses.
Serán conducidos a agotar sus recursos, a luchar para atraer inversiones y a
ajustar los salarios y las condiciones laborales. Sí, podemos decir que el ALCA
ya es una realidad en América Latina. El paso que sigue es su oficialización,
por eso la resistencia a que se firme el acuerdo, porque entonces se será una
batalla perdida, las políticas neoliberales serían entonces irreversibles. Lejos
de ser un proyecto de integración, como fue promocionado, es, por el contrario,
un proyecto de sometimiento. Garantizado, además, a través de la militarización
de toda la superficie latinoamericana.
"La
doctrina Bush de seguridad nacional, que proclama el derecho universal de
Estados Unidos para intervenir en cualquier parte del mundo para, ya no sólo
disuadir, sino desarmar y eliminar a cualquier adversario, en impulsar el único
"modelo sostenible para el éxito nacional: libertad, democracia y libre empresa",
apunta a un dominio imperial mundial.
Si la doctrina Monroe puso
en práctica la idea de América para los norteamericanos, la doctrina Bush se
propone conquistar el mundo para los norteamericanos".
Si está pensando que
el ALCA es un delirio yankee más, se equivoca, realmente se equivoca. En las
condiciones internacionales actuales, no es un imposible, por el contrario, es
muy fácil de aplicar, y avanza a pasos agigantados. El ALCA ya está instaurado
prácticamente en un 80% de su forma de vida. Queda sólo una firmita más para que
usted empiece a tener dueño y pierda su autonomía sobre el 20% que le falta para
completar el 100, o sea el 20% en el que usted es todavía de usted. Sería bueno
que esta noche, después de leer este informe, usted tenga pesadillas, que sueñe
con el ALCA, que se obsesione y que averigüe la fecha del plebiscito, para que
firme en contra de su propia entrega a manos estadounidenses.
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